Las precipitaciones llegarán este jueves al cuadrante noroeste mientras que se espera que las temperaturas mínimas desciendan de forma generalizada en la Península y Baleares, salvo en el valle del Ebro, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) para los últimos días del año.
Así, para este jueves y viernes se prevé que predominen los cielos nubosos o cubiertos ante al avance de un frente frío que comenzó a penetrar por el noroeste durante este miércoles, aunque esta nubosidad será menos abundante en el tercio sureste y en Baleares. Las precipitaciones asociadas al mismo afectarán al cuadrante noroeste, intensas y persistentes en el oeste de Galicia al comienzo del jueves, sin que se descarte que se extiendan al alto Ebro, de forma más débil y dispersa.
Las temperaturas tenderán a aumentar, especialmente las mínimas, y disminuirá la extensión de las heladas, sobre todo este viernes 29, cuando serán más locales y menos intensas. Los vientos se espera que sean flojos en general durante ambos días tendiendo a ser de componente suroeste en toda la Península y Baleares. En Canarias, se espera viento del este, con escasa nubosidad, salvo nubes altas, y temperaturas ligeramente más altas.
Para el sábado 30, las altas presiones dominarán la mayor parte del territorio con estabilidad generalizada, salvo alguna probabilidad de precipitaciones débiles y dispersas en el cuadrante noroeste peninsular. Las temperaturas mínimas descenderán de forma generalizada en la Península y Baleares, salvo en el valle del Ebro, donde predominarán los ascensos y no se esperen cambios significativos en las temperaturas diurnas.
En Canarias, continuarán los vientos flojos del este sin que se esperen cambios significativos en las temperaturas, con ligeros ascensos en las nocturnas.
Del domingo 31 de diciembre al miércoles 3 de enero, aumentará la incertidumbre, aunque se prevé que continúe el predominio de las altas presiones en todo el País, salvo en el extremo norte peninsular, donde el paso de sucesivas borrascas más al norte, afectarán con sus frentes al norte y noroeste peninsular.
Las precipitaciones se darán con mayor probabilidad durante estos días en Galicia y el oeste de Asturias, extendiéndose de forma menos intensa a otras áreas de la Península. El 3 de enero además, serán también probables en el resto de la vertiente atlántica.
Las temperaturas mínimas es probable que aumenten durante este periodo disminuyendo la extensión de las zonas de heladas, mientras que se esperan pocos cambios en las temperaturas diurnas. En cualquier caso, la AEMET detalla que hay tendencia a los descensos el domingo 31 y a los ascensos durante el martes 2 y el miércoles 3, siendo estos ascensos
más probables en las mitades norte y este peninsulares y en Baleares.
Los vientos predominarán de componente oeste o suroeste, más intensos en el área cantábrica. En Canarias se espera tiempo estable, con baja probabilidad de precipitaciones en el norte de las islas y vientos que soplarán flojos con predominio de la componente norte.
Para el jueves 4 de enero, continúa la incertidumbre aunque se espera que las precipitaciones se concentren de manera más probable en el norte peninsular, con menor probabilidad de precipitaciones en el área mediterránea.
Este día es probable que predominen los descensos de las temperaturas mínimas aumentando la extensión de las heladas y también de las máximas, de forma más probable en la mitad norte peninsular, mientras que los vientos serán flojos en general y con probabilidad de cierzo en el valle del Ebro.
En Canarias, es probable el régimen de alisios con tiempo estable y baja probabilidad de precipitaciones en el norte de las islas y con temperaturas sin cambios significativos.
Por otro lado, según Meteored (tiempo.com), para Nochevieja y Año Nuevo se espera una borrasca procedente de latitudes subtropicales que podría dejar lluvia en bastantes zonas del país. De este modo, en la jornada del sábado, la cota de nieve se situará por encima de los 1.600 metros en el tercio septentrional.
A la vez, podrían formarse nieblas en el interior y en puntos de los litorales. En el resto del territorio la nubosidad irá a menos, pero con temperaturas que no pasarán de los 9-10 ºC en el interior norte, mientras que en la vertiente mediterránea y en el sur la temperatura ascenderá a los 20ºC y habrá calima en Canarias.
El amanecer del domingo, día de Nochevieja, será frío y con heladas en el interior peninsular, con Ávila o Teruel que despertarán con -3 ºC. No obstante, las temperaturas irán subiendo por el aire cálido que impulsará la borrasca que ascenderá desde latitudes subtropicales.
Con el paso de las horas la nubosidad irá en aumento por el oeste debido al acercamiento de dicha borrasca y podría llover en Galicia, en el oeste de Asturias y en el noroeste de Castilla y León, con una cota de nieve alta. En el resto de España el tiempo será más estable aunque podría aumentar la nubosidad, con lluvias dispersas y ambiente no muy frío debido a las nubes y a la entrada de aire subtropical.
LLUVIAS PARA DESPEDIR Y EMPEZAR EL AÑO
Según Meteored, durante las campanadas habrá precipitaciones en la vertiente cantábrica, en el norte de Castilla y León y en Galicia, donde las rachas de viento serán intensas en zonas de costa. Las lluvias podrían llegar a buena parte del país durante el Día de Año Nuevo, quedando quizá al margen las zonas del sur-sureste peninsular y Canarias.
En la misma línea se han pronunciado desde eltiempo.es, al avanzar que la última semana del año va a venir marcada por algunas lluvias en el noroeste peninsular. Además, aunque la Nochevieja podría venir de nuevo con tiempo estable, el 1 de enero de 2024 una borrasca atlántica podría traer un cambio de tiempo y lluvias a España.
Según su predicción, las primeras lluvias podrían llegar a Galicia a últimas horas del día 31 de diciembre, es decir, durante la Nochevieja. Ese frente entrará por el oeste peninsular el día 1 de enero y las lluvias podrían afectar a gran parte de la vertiente atlántica.
El frente iría avanzando y, a media tarde del 1 de enero, las lluvias podrían alcanzar la zona centro. Al final de la jornada podrían llegar a puntos del este peninsular, incluso a zonas del Mediteráneo como Cataluña, pero de llegar, serían muy débiles.
Con esta situación, la Nochevieja no sería tan fría debido al avance de la nubosidad que acompaña a la borrasca y las heladas quedarían restringidas a zonas altas. En cuanto a las máximas, el flujo del sur, que provocaría la borrasca y el paso del frente, dejaría un ambiente más suave por lo que se prevén temperaturas suaves en gran parte del país, según el portal meteorológico.